El Programa de Educación para la Salud del IES Ben Arabí ha centrado gran parte de sus actuaciones este curso en la prevención del acoso escolar a través de una campaña para concienciar a toda la comunidad educativa sobre la necesidad de erradicar de las aulas este tipo de violencia.

Como complemento a las acciones que ya se han puesto en marcha (encuestas, actividades de tutoría, cartelería con eslóganes, etc.) nuestro Centro se hace eco de la publicación de un comicbook del sello Marvel, que ha distribuido gratuitamente la editorial Panini con motivo de la celebración del Día Mundial contra el Acoso Escolar el pasado 2 de mayo.

Esta editorial es fiel a la filosofía que sembraron Stan Lee y Steve Ditko cuando crearon un súper héroe como Spiderman, que en su etapa escolar era víctima del acoso escolar. Ahora, de esta manera se suma a esta conmemoración auspiciada por la ONU, editando este cómic con el fin de que los jóvenes tomen conciencia y no sean agentes pasivos ante el acoso.

El IES Ben Arabí difunde este material, poniéndolo al alcance de todos los estudiantes a través de varias vías: se colocará una copia en el tablón de anuncios del Programa de Educación para la Salud, se catalogarán en la Biblioteca escolar varios ejemplares para su lectura, y se distribuirá a través de las tutorías de la ESO.

El cómic está compuesto por varias historias de súper héroes y en la portada aparecen dos imágenes de Spiderman: una, de niño, como víctima del bullying, apoyado por su tío Ben y otra, de adulto, ayudando a un niño víctima de acoso.

Peter Parker, nombre real del súper héroe Spiderman, era víctima de acoso por parte de sus compañeros de clase , lo que le hace un chico tímido y algo inseguro, pero gracias a sus poderes sobrenaturales se convierte en Spiderman, y emplea su nueva fuerza en ayudar a los necesitados.

Aunque los niños normales no tienen evidentemente estos poderes, la historia de Spiderman sirvió en su momento, a comienzos de la década de los 60 del siglo pasado, para denunciar el problema del acoso y crear una corriente de simpatía hacia los niños que lo sufren, convirtiéndose en una obra pionera en la presentación de esta realidad.

No obstante, no fue hasta 1978 que el psicólogo sueco Dan Olweus firmó el primer estudio científico denunciando el acoso escolar, en el que definió el bullying como una conducta de persecución física o psicológica realizada por un alumno o grupo contra un individuo acosado por diferentes motivos. Esta presión coloca a la víctima en una posición de la que difícilmente puede salir por sus propios medios, provocándole efectos negativos como son la disminución de su autoestima, ansiedad y cuadros depresivos. 

La escuela debería ser un refugio de seguridad para los adolescentes. Un lugar de aprendizaje, donde la heroicidad se demuestre en el respeto a la diferencia entre compañeros, y en la defensa de las personas más débiles. Cualquier alumno del centro puede sentirse como Peter Parker.