El miércoles 27 de enero se hizo entrega del XVIII Premio Jacinto Alcaraz Mellado a la solidaridad, tolerancia y convivencia a la asociación RASCASA.
Esta asociación, sin ánimo de lucro, se orienta a fomentar el desarrollo integral de barrios y zonas de alto riesgo social de Cartagena, promoviendo y dinamizando la implicación y el esfuerzo, tanto de la población como de la Administración Pública, para elevar su calidad de vida.
El acto de entrega estuvo presidido por el Director del centro, Manuel Díaz Segura, y contó con la presencia de la Directora General de Innovación Educativa y Atención a la Diversidad, Ana Millán Jiménez que resaltó vivamente la unión entre juventud y voluntariado, a la luz de los valores que dan sentido al premio, y de los que han de hacer gala los estudiantes, para atajar esos casos de violencia que atenazan, en ocasiones, a los escolares.
Por su parte, el concejal de Educación, David Martínez Noguera, resaltó la importancia de los fines que persigue la Asociación Rascasa y que se orientan, en buena parte, a los jóvenes, animando a los muchos alumnos que llenaban el aforo a colaborar en asociaciones de este tipo.
El presidente del AMPA del IES Ben Arabí, José Andrés Martínez Madrid, resaltó la importancia de los valores que enarbola el premio en la escuela, animando a los jóvenes a esforzarse por vivirlos en dicho entorno.
En este punto, Javier Alcaraz Mellado, hermano del profesor fallecido que da nombre al premio, hizo entrega del galardón a la presidente de la Asociación Rascasa, Encarnación Aguirre Campos, que agradeció vivamente que hubiera recaído este año en la Asociación que preside, destacando la importancia de los valores que pretende fomentar el Premio en la búsqueda de la efectiva igualdad entre todos.
Alumnos del IES Ben Arabí elevaron aún más al acto, interpretando con maestría diversas piezas musicales.
El miércoles 17 de febrero los alumnos de 2º de Bachillerato viajaron a Orihuela, para conocer el contexto cultural y vital de los poemas de Miguel Hernández que han leído en las últimas semanas. La primera visita fue al Colegio Santo Domingo, monumento del Renacimiento levantino, en el que el poeta oriolano estudió durante unos años de su infancia. Justo al lado se encuentra la Casa-Museo, donde vivió Miguel Hernández, que se ha convertido en un santuario de la poesía contemporánea. Dentro de la casa se encuentra el famoso huerto, y la higuera centenaria a cuyo pie algunas alumnas de nuestro Instituto recitaron versos muy simbólicos. El viaje terminó con una visita a la Catedral y al casco antiguo de la ciudad.
